Bienes Raíces Cristina Alemán
Venta, renta, de bienes inmuebles, terrenos, departamentos, casas en Cancún y Riviera Maya
Cuando terminas de pagar tu crédito hipotecario, antes que nada, debes liberar o cancelar tu hipoteca.
Si el deudor paga el importe total del crédito hipotecario, el Banco nada podrá reclamarle en el futuro; sin embargo, mientras no se cancele la hipoteca ese gravamen seguirá apareciendo en el Registro Público de la Propiedad.
Para poder cancelar una hipoteca es necesario acreditar mediante una escritura que el préstamo está pagado; así como en dejar constancia en el Registro Público de la Propiedad que tu vivienda ha quedado libre de gravamen, tras la cancelación del préstamo hipotecario.
Es importante señalar que no es suficiente que se tenga una constancia del acreedor en la que se indique que ya no se le debe nada.
Es fundamental llevar a cabo la escritura de cancelación de hipoteca y que la misma se inscriba en el Registro Público.
Debemos acudir a un notario público, ya que la cancelación de la hipoteca debe hacerse mediante una escritura.
El trámite puede realizarse con cualquier notario.
No es necesario que se lleve a cabo ante el mismo notario con el cual se constituyó la hipoteca.
Deberás ponerte en contacto con el Banco o la institución financiera que otorgó el préstamo.
Una vez que el mismo haya sido liquidado en su totalidad.
Solicita a la propia institución que gire instrucciones al notario que hayas elegido, junto con el testimonio de la escritura en que se otorgó el préstamo hipotecario.
Esto, con el fin de que el notario prepare el documento de cancelación.
Una vez que la institución acreedora, ya sea el Banco o cualquier institución financiera revise el proyecto de la escritura de cancelación, esta deberá será firmada por el representante de la institución acreedora para que el notario pueda presentar al Registro Público de la Propiedad, el testimonio de la cancelación de hipoteca, mismo que una vez inscrito deberán entregarte.
El trámite de cancelación tiene un costo muy accesible, el cual es fijado por la autoridad local.